Hemos producido más de lo que podemos consumir.
INTRODUCCIÓN
En los últimos años nuestros hábitos de comodidad y consumismo han fortalecido la venta y compra creando una gran demanda de objetos e indumentaria desmedidos.
Las empresas fomentaron la compra innecesaria por medio de campañas publicitarias que relacionan las emociones de felicidad con productos, fabricando éstos productos basados en el concepto de “obsolescencia planificada” lo que hace referencia a un período de caducidad por falla establecido en fábrica, junto a procesos innovadores, estandarizados, masivos a muy bajo coste monetario. Como consecuencia además de crear una sociedad adicta a la satisfacción instantánea y vacía por medio del objeto, hemos generado una innumerable cantidad de residuos llevando al límite la disponibilidad de recursos naturales.
En mi experiencia como diseñadora industrial, siempre me interesé por el desarrollo de productos sostenibles y “amigables con el medioambiente” hechos con materiales biodegradables, ecológicos. Los conceptos abordados siempre se enfocaron en el producto para que respondan a la satisfacción de necesidades o al cumplimiento de uno o varios requisitos solicitados. Una vez desarrollada la idea o el concepto del diseño, se analizaría la mejor forma de producirlo intentando no generar residuos y trabajando con materiales “nobles”, biodegradables y naturales. Se contempla toda la cadena de valor, desde la obtención de la materia prima, hasta contemplar el descarte del producto cuando ya no sea necesario o deje de cumplir su función.
REFLEXION
Y… ¿Si en vez de desarrollar el diseño para luego adaptar los medio de producción, contemplamos que residuos y materias primas descartados obtenemos para con ellos crear una propuesta que responda a una necesidad?
Así como la naturaleza adapta la función a la forma. ¿Por qué nosotros no adaptamos nuestros diseños a los materiales y recursos que tenemos a disposición?
De esta forma no solo estaríamos evitando la obtención de recursos naturales para la generación de nuevas materias primas, ahorrando energía, emisiones y agua, sino que además estaríamos alargando la vida útil de aquellos productos o materiales que se estarían enviando al vertedero, por lo que lograríamos reducir los residuos generados.
Al intentar poner en práctica este enfoque la primera pregunta que me hice al obtener residuos fue: ¿Qué posibilidades me da este recurso? Comencé a explorarlo y transformarlo intentando comprender su naturaleza para poder posteriormente crear alguna pieza de diseño que responda a alguna necesidad o requisito. De este modo diseñamos teniendo en cuenta las posibilidades que los residuos nos están brindando y aplicamos estrategias para poder transformarlos en un nuevo objeto.
ACLARACIÓN
No debemos confundir el diseño posibilista con el reciclaje.
Si bien el reciclar algún objeto puede ser una de las estrategias aplicada en alguna ocasión, este recurso demanda una gran cantidad de energía y contaminación hídrica para llevarse a cabo. El objetivo principal del diseño posibilista es aprovechar la materia prima en el estado recuperada y transformarla generando la menor cantidad de contaminación posible ahorrando así la energía que implica el proceso de reciclaje.
Por lo tanto, el diseño posibilista se enfoca en la observación y exploración de los residuos – recursos para desarrollar e idear con las posibilidades que el material nos estaría ofreciendo.
CIERRE
Siempre creí que las situaciones límite son momentos clave para la humanidad y su desarrollo creativo, buscando nuevas soluciones a situaciones cotidianas que se vieron destruidas o dañadas por algún “caos”. Por poner algún ejemplo extremo: las guerras, para la sociedad, son aquellas situaciones en las que los recursos empiezan a escasear y nos vemos obligados a reinventar nuestro día a día obligándonos a prestar mayor atención a las necesidades básicas y la forma de satisfacerlas con los recursos que tenemos a disposición.
Otro ejemplo de momentos límites son las comunidades o sociedades donde la situación económica es de pobreza o indigencia. He observado ideas fantásticas de cómo crear productos y diseños posibilistas con los recursos que tenían al alcance, ya que su realidad les lleva a adaptarse a lo que el medio les ofrece, y hoy en día nuestro medio nos ofrece basura. Toneladas y toneladas de basura que hemos generado en unos pocos años.
No esperemos el límite, no nos sentemos mirando como los recursos naturales se agotan hasta que llegar el punto en que nos veamos obligados mediante el caos y la crisis a responder de otro modo frente a la satisfacción de nuestras necesidades básicas. Aprovechemos aquellos recursos ya generados, los residuos y materiales que abundan en la calle. Ya hemos fabricado y generado más productos de los que podemos llegar a consumir en esta vida, es momento de aprovechar todos estos recursos disponibles y aplicar nuestra creatividad diseñando nuevos productos a partir de la basura que inunda nuestro planeta.
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